EL CONJURO 1
Oh espíritus, yo los conjuro por el poder, sabiduría y virtud del espíritu de Dios, por el increado Conocimiento Divino, por la vasta misericordia de Dios, por la fuerza de Dios, por la grandeza de Dios, por la unidad de Dios, y por el santo nombre de Dios EHIEH, que es la raíz, el tronco, la fuente y origen de todos los demás nombres divinos, de donde toman su vida y virtud, que habiéndolos invocado Adán, adquirió el conocimiento de todas las cosas creadas. Yo los conjuro, por el nombre indivisible de Dios, IOD que marcó y expresó la simplicidad y la unidad de la naturaleza divina, el cual habiéndolo invocado Abel, mereció escapar de las manos de Caín su hermano. Yo los conjuro, por el nombre Tetragrammaton Elohim, que expresa y significa la grandeza de tan alta Majestad, el cual habiéndolo pronunciado Noé, se salvó a sí mismo y se protegió con su familia de las aguas del Diluvio.
Yo los conjuro, por el nombre más poderoso de Elohim Gibor, que muestra la fuerza de Dios, de un Dios Omnipotente, que castiga los crímenes de los malvados, que observa y castiga las iniquidades de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación, el que invocó Isaac y fue hallado digno de escapar a la espada de Abraham su padre. Los conjuro por el nombre de Dios EL, fuerte y maravilloso, que denota la misericordia y la bondad de su divina majestad, al que habiendo invocado Abraham fue encontrado digno de llegar de la Ur de los caldeos.
Los conjuro y exorcizo, por el nombre más santo de Eloah Va-daath, que invocó Jacob, cuando estando en gran problema, fue encontrado digno de llevar el nombre de Israel, que significa “Vencedor de Dios”, y fue liberado de la furia de Esaú, su hermano. Los conjuro por el nombre más potente de El1 Adonai Tzabaoth, que es el Dios de los Ejércitos, que rige en los cielos, que invocó José, y fue encontrado digno de escapar de las manos de sus hermanos. Los conjuro por el nombre más potente de Elohim Tzabaoth, que expresa piedad, misericordia, esplendor y conocimiento de Dios, que invocó Moisés, y fue encontrado digno de liberar al pueblo de Israel, cautivo en Egipto, de la servidumbre del Faraón. Los conjuro, por el más potente nombre de Shaddai, que significa “haciendo el bien para todos”; que invocó Moisés, y habiendo golpeado el. mar, lo dividió en dos partes iguales a derecha e izquierda. Yo los conjuro, por el nombre santísimo de EL CHAl, que es el del Dios viviente, por virtud del cual se hizo la alianza y se logró la redención, que al invocar Moisés las aguas regresaron a su estado normal envolviendo a los egipcios, de tal manera que ninguno de ellos escapó para llevar las noticias a la tierra de Mizraim. Por último, los conjuro a todos, espíritus rebeldes, por el más santo nombre de Dios, Adonai Melekh, que invocó Josué y detuvo el curso del Sol en su presencia; por la virtud de Methratton,’ su principal imagen, y por las tropas de ángeles, que no dejan de decir noche y día, Qadosch, Qadosch, Qadosch, Adonai Elohim Tzabaoth (Santo, Santo, Santo Señor Dios de los Ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de tu gloria); y por los diez Ángeles que presiden los diez Séfirots, por medio de los cuales Dios comunicó y extendió su influencia sobre las cosas más inferiores, que son Kether, Chokmah, Binah, Gedulah, Geburah, Tiphereth, Netzach, Hod, Yesod y Malkuth. Los conjuro de nuevo, oh espíritus, por todos los nombres de Dios y por todas sus obras maravillosas, por los cielos, por la tierra y por el mar; por la profundidad del abismo y por el firmamento que el mismo espíritu de Dios ha movido, por el Sol y por las estrellas, por las aguas y por mar, y por todo lo que contienen, por los vientos, los remolinos y las tempestades, por .la virtud de todas las hierbas, plantas y piedras, por todo lo que está en los cielos, sobre la tierra y en todos los abismos de las sombras. Los conjuro de nuevo y poderosamente los llamo, oh Demonios, en cualquier parte de la tierra donde se encuentren, para que no puedan permanecer en .aire, fuego, tierra, agua o en cualquier Otra parte del universo, ó en cualquier lugar que los pueda atraer por placentero, sino que vengan pronto para cumplir mis deseos y todo lo que demande de su obediencia. Los conjuro nuevamente por las dos Tablas de la Ley, por los Cinco Libros de Moisés, por las Siete Lámparas Ardientes en el Candelabro de Oro ante la faz del Trono de la Majestad de Dios, y por el Santo de los Santos, donde sólo al KOHEN HA-GADUL, es decir, al Alto Sacerdote, le era permitido entrar. Los conjuro por el que ha creado los cielos y la tierra, y ha medido los cielos en el hueco de su mano, y encerró la tierra en tres dedos, que está sentado sobre los querubines y los serafines; y por el querubín que es llamado Kerub, que Dios constituyó y puso para guardar el Árbol de la Vida, armado con una espada flamígera, después que el hombre fue arrojado del paraíso. Los conjuro nuevamente, apostatas de Dios, por el que ha obrado maravillas, por la Jerusalén Celestial, y por el más Santo Nombre de Dios de Cuatro letras, y por el que iluminó todas las cosas y brilló sobre todas las cosas por su nombre inefable y venerable, Eheieh Asher Eheieh, que vengan inmediatamente a ejecutar nuestro deseo, sea el que sea.
Yo los conjuro y los mando absolutamente, oh Demonios, en cualquier parte del universo que se encuentren y pór la virtud de todos estos Santos Nombres: 1 Adonai, Yah, Hoa, El, Eloha, Elohinu, Elohim, Eheieh, Maron, Kaphu, Esch, Innon, Aven, Agla, Hazor, Emeth, Yaii, Ararita, Yova, HaKabir, Messiach, Ionah, Mal-Ka, Erel, Kuzu, Matzpatz, El Shaddai, y por todos los santos nombres de Dios que han sido escritos con sangre en señal de la eterna alianza. Los conjuro nuevamente, por los otros nombres de Dios, Más Santo y Desconocido, por la virtud de cuyos nombres tiemblan ustedes todos los días: Baruc, Bacurabón, Patacel, Alcheeghel, Aquachai, Homorión, Eheieh, Abbatón, Chevón, Cebón, Oyzroymas, Chai, Eheieh, Albamachi, Ortagu, Nale, Abelech (o Helech), Yese (o Sechezze), a que vengan rápido y sin retardo a nuestra presencia, de cualquier parte o clima del mundo donde puedan estar, para ejecutar lo que podamos mandarles, en el Gran Nombre de Dios.