LA ALEGRIA

Hola a todos espero que les haya gustado lo que les he compartido y también espero que les sea de mucha ayuda, el día de hoy hablaremos de al muy importante de una virtud que siempre debemos tener presente ante cualquier situación, ya sea un olvido de algo importante,  debemos responder con esta virtud el cual es la Alegría, ante suceso que nos suceden debemos responder con las siguiente palabras: no entiendo nada, no comprendo nada, solo se que todo es para bien, y alegrarnos por todo.

Esta condición existe en el hombre que goza de armonía espiritual y no le falta las vicisitudes cotidianas. La persona que puede satisfacer sus anhelos y no le suceden situaciones angustian-tes, estará permanentemente feliz, su semblante brillara, y su apariencia sera rebosante, gozara de buena salud y no envejecerá prematuramente como esta escrito:  El corazón alegre es buena medicina. Púes la alegría hace al hombre risueño. Sin embargo, no es apropiado que el hombre inteligente se exceda en la risa, pues a esta se le asocia la superficialidad, como dice el versículo: Como la voz de las ollas debajo de estas es la voz del tonto. Y esta dicho: Es característico del tonto reír cuando no es apropiado hacerlo. Por lo que no es digno del hombre ético co

mportarse trivialmente ne las reuniones, pues así afirmaron: Quien por demás se ríe, posee poco temor, pues en momentos de risa no puede considerar ningún temor a Di-os.

Ocasionan muchos perjuicios el jolgorio y la risotada, como por ejemplo, quien se alegra con el fracaso del otro o cuando le ocurre alguna vicisitud a los demás, sobre esto esta dicho: Con la caída de tu enemigo no te alegraras.

Así escribió Rabenu Moshe ben Maimon: Las reuniones en las que se beben bebidas alcohólicas deben ser consideradas por ti mas humillantes que una reunión de personas desnudas. La embriaguez es una actitud perjudicial, pues pervierte la razón que es la expresión del alma divina.

Sin embargo, beber vino es bueno en tanto se lo haga con sabiduría, como lo expresara el rey salomón: Dadle licor al agonizante y vino al deprimido, Beba él y olvide su pobreza y no se acorara mas de su miseria. Y el vino alegra el corazón del hombre.

De la alegría dependerá el asumir positiva-mente todas las vicisitudes, como esta dicho: Y sabrás en tu corazón, que como reprocha un padre a su hijo así el Eterno, tu Di-os te reprende.